miércoles, 18 de marzo de 2009

'Depredador X', el tiranosaurio de los mares


El gigantesco fósil de un monstruo marino descubierto en el Ártico y conocido como 'Depredador X' muestra una capacidad para devorar que haría que el tiranosaurio pareciera inofensivo, según han declarado los científicos responsables de su hallazgo.


El reptil marino de la era jurásica, de 15 metros de longitud, tenía una fuerza de 15 toneladas en su mordida por cada pulgada cuadrada, señalan fuentes del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oslo, en declaraciones sobre el nuevo descubrimiento, en el archipiélago de Svalbard, en el Artico noruego.
"Con un esqueleto de más de tres metros de longitud esperas que la mordida sea poderosa pero esto está fuera de la escala", afirma Joern Hurum, un profesor de Paleontología del Museo que encabezó la excavación internacional en el 2008.
"Es mucho más poderoso que el 'Tyrannosaurus rex", sostiene Hurum respecto al reptil, que habría sido un importante depredador marino. El tiranosaurio fue un carnívoro terrestre de envergadura entre los dinosaurios.
Los científicos reconstruyeron la cabeza del depredador y calcularon su fuerza al compararlo con una mandíbula de similar forma de un lagarto en un parque de Florida.
Mordida del monstruo
La mordida de 'Depredador X' era diez veces más poderosa que la de cualquier animal moderno y superaba en cuatro veces la de un tiranosaurio, explican los científicos, quienes creen que el fósil tiene 147 millones de años.
Los dientes del pliosaurio, perteneciente a una nueva especie, tenían 30 centímetros de largo. Los científicos reconstruyeron el reptil de un cráneo parcial y 20.000 fragmentos de esqueleto. El pliosaurio, cuyo peso se estima en 45 toneladas, era similar pero tenía más huesos que otro fósil de un monstruo marino encontrado en Svalbard en el 2007.
Hurum aseveró que el primer fósil de un pliosaurio era lo suficientemente grande como para masticar un vehículo pequeño. "Este podría moler un Hummer", dijo, haciendo referencia al vehículo deportivo de General Motors.
Los científicos también determinaron que el pliosaurio tenía un pequeño cerebro con la forma parecida a la de un tiburón blanco grande, de acuerdo con los escáneres realizados por Patrick Druckenmiller, de la Universidad de Alaska.

Descubren la correlación entre la música y la actividad cerebral


Científicos descubrieron que existe una correlación entre la música y la actividad cerebral, reveló un estudio publicado en la página de Internet de la revista BMC Neuroscience.
Según científicos alemanes y austríacos, los electrocardiogramas tomados a un grupo de guitarristas revelaron esa sincronización en lo que calificaron como un descubrimiento importante sobre la interactuación de nuestros cerebros.


Al tocar la misma partitura los encefalogramas de los músicos son muy similares.
Los científicos del Instituto Max Planch de Desarrollo Humano (Alemania) y de la Universidad de Salzburgo utilizaron los electroencefalogramas para registrar la actividad eléctrica en el cerebro de ocho pares de guitarristas.
Cada par interpretó de manera simultánea una tema de jazz al menos 60 veces mientras los electrodos recogían información sobre su actividad cerebral.
Según los científicos, se detectaron similitudes en esa actividad cuando se preparaban con un metrónomo, cuando iniciaban la música y cuando, finalmente, la interpretaban.
Según Ulman Lindenberger, científico de Max Planck, el estudio demuestra que las acciones interpersonales coordinadas son precedidas y acompañadas por un ajuste cerebral.
Fuente www.adn.es

viernes, 13 de marzo de 2009

La Web cumple 20 años


Internet nació en 1989 en el CERN de Ginebra

"Vago, pero emocionante..." ("Vague, but exciting..."). Éstas fueron las tres palabras que garabateó Mike Sendall, uno de los directivos del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), en los márgenes de un documento que le presentó un brillante físico de 34 años llamado Tim Berners-Lee en marzo de 1989.

El título era más bien tímido: 'La gestión de la información: una propuesta'. Y de hecho, sus aspiraciones iniciales eran relativamente humildes. La intención de Berners-Lee era desarrollar una herramienta informática para que la comunidad internacional de físicos de partículas, desperdigados por todo el planeta, pudiera compartir sus conocimientos científicos de forma rápida y sencilla.


Lo que nadie hubiera podido imaginar en aquel momento era que ese borrador representaba el embrión de una de las mayores revoluciones tecnológicas de todos los tiempos.

El nombre de la criatura tampoco estaba claro en aquel momento: Berners-Lee inicialmente barajó la posibilidad de bautizarla como "malla de información" ("infomation mesh") o "mina de información" ("mine of information"). Tuvo que pasar más de un año hasta que en mayo de 1990 se le ocurrió la genialidad que hoy conocemos y tecleamos los internautas en todo el mundo: World Wide Web (WWW).

Hoy, hace dos décadas, se concibió "un sistema universal de información vinculada".Hoy se cumplen 20 años desde aquel histórico 'momento eureka' en el que este genial científico concibió la idea de diseñar "un sistema universal de información vinculada", tal y como él mismo la definió en aquel documento preliminar. Y como no podía ser de otra manera, se ha organizado una gran fiesta para celebrar este aniversario en la cuna suiza de la web, el CERN de Ginebra, donde la estrella invitada será el propio Berners-Lee y otros grandes cerebros que participaron en el desarrollo posterior de la red y debatirán sobre el pasado, presente y futuro de Internet.

A los físicos de partículas se les suele acusar de realizar experimentos carísimos sin ninguna aplicación práctica. De hecho, la última gran apuesta del CERN, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), conocido popularmente como la 'máquina del Big Bang', ha resultado hasta ahora un fiasco total tras la avería que la dejó fuera de juego tras su inauguración el pasado mes de septiembre.

Sin embargo, fue precisamente en el CERN donde hace ahora dos décadas surgió una de las innovaciones tecnológicas que más ha transformado (y continúa transformando) la comunicación entre seres humanos en el mundo globalizado del siglo XXI.

Herramienta de laboratorio
En su histórica propuesta inicial, el propio Berners-Lee señalaba que la necesidad urgente que tenían los físicos de establecer una herramienta eficaz para compartir información entre todos los laboratorios del planeta era "un modelo en miniatura del resto del mundo dentro de unos pocos años". Desde el principio, por lo tanto, el padre de la web ya vislumbraba el potencial de su idea para facilitar el intercambio y la transmisión de información en todos los ámbitos de la sociedad.

El concepto clave de la propuesta de Berners-Lee fue el hipertexto, esa herramienta genial mediante la cual hacemos click sobre una información que nos interesa, para llegar a otra dirección donde obtenemos más datos y más vínculos para seguir navegando y accediendo a más información.

Pocos meses después de aquel primer borrador, tras desarrollar el primer prototipo de un buscador, Berners-Lee creó en el CERN el primer sitio web de la historia: http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html, donde se presentaba información sobre su innovador proyecto, se explicaba el concepto del hipertexto y se precisaban los detalles técnicos sobre cómo crear una página web.

Sin embargo, un sitio web es como un teléfono: no sirve de mucho si sólo hay uno. Inicialmente, era muy difícil que el sistema se extendiera, ya que los ordenadores del CERN eran mucho más avanzados y potentes que los que tenían otros centros de investigación, y por supuesto que los PC caseros.

Pero en la primavera de 1991, tan sólo dos años después de que Berners-Lee presentara su propuesta inicial en el CERN, se creó el primer 'software' universal que podía instalarse en cualquier ordenador para navegar y buscar información en la web.

Y fue así como aquella "vaga pero emocionante" propuesta del genial físico del CERN desencadenó una auténtica revolución cultural que hoy sigue en marcha.