martes, 1 de julio de 2008

El valle del Ebro alberga un centenar de huellas de dinosaurios


Tienen un "enorme interés" según los expertos porque son cinco ejemplares de especies diferentes, de los que también hay fósiles, y demostrarían que no fue una zona árida
El descubrimiento en Cenicero (La Rioja) de un conjunto de icnitas o huellas fosilizadas del Terciario, con unos 23 millones de años de antigüedad, puede confirmar que el valle del Ebro no era entonces una zona árida, como se creía hasta ahora, sino que incluso estaba poblada por rumiantes.
El responsable de la Fundación Patrimonio Paleontológico de La Rioja, Félix Pérez Lorente, presentó ayer este hallazgo junto al director del aula paleontológica de Cenicero, Salvador García, la consejera de Turismo y Medio Ambiente de La Rioja, Arázazu Vallejo, y el director general de Cultura, Javier García Turza.
El hallazgo de estas huellas de animales, más de un centenar, ha sido calificado por los primeros paleontólogos que lo han estudiado como de "enorme interés" científico, según ha explicado Pérez Lorente, ya que se trataría del principal yacimiento español de la época.
El interés de este lugar estriba en que las huellas no corresponden a un solo animal, sino que se han identificado al menos tres tipos de aves diferentes, un animal de dos dedos (artiodáctilo) y otro de un dedo (prisodáctilo), estos últimos considerados como los parientes lejanos de los caballos.
Huellas de cinco animales diferentes
Las icnitas están acompañadas en la zona por restos fósiles de huevos, dientes de animales, huesos, semillas y plantas, incluso de vainas de plantas y de una semilla que se asemejaría a la vid. Con todos estos materiales va a iniciarse un trabajo científico en detalle, con expertos en paleobotánica y en sedimentación de España y otros países europeos, para corroborar o descartar estas teorías iniciales.
Finalmente, de la investigación saldrán dos o tres publicaciones científicas para las revistas en las que se difunden estas materias, como ha explicado Pérez Lorente. Este experto ha subrayado que "hasta ahora no teníamos noticia de huellas en el valle del Ebro, salvo cuatro de un carnívoro que aparecieron en el entorno de Logroño", ha detallado.
"Eso fue algo curioso, pero sólo era un animal, mientras que aquí al menos tenemos cinco", ha asegurado Pérez Llorente que también ha explicado que "así se demostraría que al borde de la actual cuenca del Ebro habría habido zonas encharcadas por las que pululaban estos animales" a pesar de que "hasta ahora se suponía que era un lugar árido".
También hay fósiles de plantas
Pérez Lorente ha incidido en que "hay muy pocos yacimientos de icnitas del Terciario", una época que va desde hace 65 millones de años hasta poco menos de dos millones de años, "y además, los que se conocen están aislados y separados del valle, en Huesca y Navarra".
El director del aula paleontológica de Cenicero, Salvador García, ha asegurado que los restos óseos encontrados coinciden "en algún caso" con las huellas de animales y ha destacado la importancia de los fósiles de plantas "porque podremos conocer de qué se alimentaban".
Los restos de huevos ya están siendo estudiados por expertos en Gran Bretaña y, según García, son "indicios" de la presencia de rumiantes en el valle del Ebro hace más de veinte millones de años, "algo que iba apareciendo poco a poco, pero ahora esto lo confirmaría", ha concluido.

(Fuente: www.adn.es)

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